¿Cómo escoger el mejor tratamiento de semilla?

Hasta ahora son diferentes las materias activas fungicidas que se han utilizado para el tratamiento de semillas: Tiram, Maneb, Mancozeb, Captan, Fludioxonil, Metalaxil, Carboxina, Triticonazol, Tebuconazol, Difenoconazol, etc.

Los productos a base de Maneb, Mancozeb, o Tiram sólo protegen la parte externa de la semilla y tienen poca eficacia en infecciones sistémicas, para las cuales se deberán utilizar otros fungicidas.

En la tabla están los tratamientos más habituales para enfermedades de cebada, así como la valoración de su eficacia con respecto a las diferentes enfermedades. Para caries, los tratamientos a base de Fludioxinil y Triticonazol son los más adecuados.

Los tratamientos más habituales son los que contienen Tebuconazol, por lo que hay diferentes productos en el mercado disponibles con esta materia activa que ofrecen, a un precio asequible, un buen control para las enfermedades más habituales.

Una novedad en este segmento es Systiva^®. Este tratamiento ofrece una protección del cereal no sólo de enfermedades que se transmiten por semilla, sino también de enfermedades foliares como la rincosporiosis y la helmintosporiosis (Phyrenophora teres), hasta casi el desarrollo de la hoja bandera. Además, este producto proporciona más beneficios, como una mejor germinación del cereal, un mayor rendimiento (el cereal ahíja más), una protección extra que da al agricultor una mayor libertad ya que puede escoger si tratar o no con fungicidas foliares según el estado del cultivo y las condiciones climáticas que se presentan durante la campaña.

Conclusiones

Es importante utilizar semilla certificada, sobretodo en parcelas que no han sufrido enfermedad en la campaña anterior para evitar cualquier transmisión. Las semillas deben tratarse con los tratamientos fungicidas recomendados por los técnicos, según las variedades de cereal y enfermedades más probables.

El control de las enfermedades transmisibles por semilla siempre es mejor cuando se combinan varias de las medidas posibles que tengan cierta eficacia como la rotación de cultivos, eliminación de los restos de cosecha mediante labores del terreno y retrasos en las siembras.