Estemfilium [Stemphylium sp.]
Descripción
Es un hongo deuteromiceto (forma asexual o anamorfa) que puede atacar a frutos, hojas y brotes del peral. Su teleomorfo o forma sexual es Pleospora allii.
Síntomas y daños
En hojas aparecen pequeñas manchas necróticas de forma circular que van creciendo de forma irregular hasta ocupar todo el limbo y afectar el peciolo, provocando una defoliación prematura. En los frutos aparecen pequeñas manchas necróticas marrón oscuro superficiales de pocos mm, rodeadas de un halo rojizo. Las manchas suelen localizarse preferentemente en la zona calicina y en la cara del fruto orientada hacia el exterior del árbol. Al principio las lesiones son secas, duras, circulares y limitadas a la zona epidérmica pero a medida que el fruto madura aumentan de tamaño y penetran hacia el interior. Finalmente, el fruto cae al suelo.
Ciclo biológico
Consta de una etapa asexual (Stemphylium vesicarium) que constituye la fase infectiva predominante en condiciones ambientales favorables y una sexual (Pleospora allii) que es saprófita y se produce en condiciones adversas (invierno). Puede hibernar tanto en su forma sexual como asexual, sobre hojas o frutos caídos al suelo, reemprendiendo su actividad a la primavera siguiente. La maduración de las peritecas suele coincidir con la aparición de las primeras hojas, liberando gran cantidad de ascosporas que, a través del aire o de las salpicaduras de la lluvia, colonizan las partes verdes del vegetal (infección primaria). Las infecciones se inician a través de oberturas naturales: los estomas en las hojas y las lenticelas en los frutos. La fase asexual (S. vesicarium) se desarrolla a partir de las infestaciones primarias. La aparición de los conidios provoca nuevas contaminaciones y contribuye a agravar los daños, especialmente en frutos. Durante todo el período vegetativo el hongo elabora sustancias tóxicas en grado suficiente para provocar lesiones sobre la epidermis de los frutos, produciendo necrosis en los estomas y lenticelas de algunas variedades de pera. En estas zonas afectadas se acelera el proceso de pudrición, debido a la acción de hongos oportunistas como Alternaria sp. La incidencia de la enfermedad depende en gran medida del grado de susceptibilidad de la variedad y del estado de maduración del fruto. Las hojas y frutos infectados durante el período vegetativo, serán los encargados de favorecer la diseminación del patógeno en la primavera siguiente. Las condiciones óptimas para la infección son 6-10 horas de humectación y temperaturas de 15-25ºC. Los síntomas se observan en 1-2 semanas.
Medidas de prevención y/o culturales
Eliminar restos de hojas y frutos infectados caídos al suelo. Utilizar variedades poco sensibles. Hay modelos de predicción de las infecciones a partir de datos climáticos.