Medidas de protección frente a las heladas en cultivos frutales
La lucha contra las heladas supone un importante coste adicional, que se suma a la larga lista de gastos fijos que afronta cualquier agricultor. Por ello, es importante tener claro qué sistemas son los más adecuados y cuándo merece la pena recurrir a cada uno de ellos a la hora de afrontar grandes heladas y bajas temperaturas.
Normalmente, las zonas topográficas bajas tienen temperaturas más frías y, por tanto, pueden sufrir más daño. No obstante, la gravedad de las heladas dependerá de la sensibilidad del cultivo y el tipo de helada. Éstas se producen cuando la temperatura del aire cercano al suelo baja de los cero grados provocando, una deshidratación en cultivos frutales, los cuáles son más sensibles a la pérdida de agua.
La mayoría de los métodos de control que hay están orientados a evitar las heladas de irradiación que afectan, principalmente, a cultivos tardíos y tempranos. Estas heladas son las más dañinas durante la floración de los frutales , pueden darse desde el otoño hasta la primavera y se producen por un brusco enfriamiento del suelo.
En general los métodos de control de heladas se pueden clasificar en dos grupos: Control Pasivo & Activo
Sistemas de control de heladas por control pasivo
Estos sistemas adaptan las plantaciones al clima asegurando el menor impacto posible en la cosecha. Hay diferentes acciones relacionadas con la plantación que se usan en el control pasivo como:
- Elegir las mejores variedades. En zonas con elevado riesgo de heladas primaverales las variedades tardías son más adecuadas.
- Optar por un lugar de plantación adecuado. Evitar plantar frutales en las zonas bajas de los valles por ser susceptibles a la acumulación del aire frío.
- Un buen manejo del cultivo. El riesgo de heladas aumenta en suelos áridos, secos y/ o con una densa cobertura vegetal. Por tanto, regar por la noche y temprano en la mañana cuando hay un mayor riesgo de heladas reduce el riesgo. Asimismo, mantener el suelo limpio de vegetación, pero sin labrarlo, reduce el riesgo de heladas.
Otro método pasivo de defensa frente a los efectos negativos de las heladas es la contratación de un seguro agrario.
Sistemas de control de heladas por control activo
El objetivo principal de este sistema es crear un microclima alrededor de la plantación que evite las heladas. Este control se puede conseguir gracias al empleo de:
- Aspersores. Cuando el agua se enfría, el calor que desprende calienta el ambiente y lo mantiene a 0ºC hasta su congelación. Es el método más utilizado y también el más económico. El suelo también podría inundarse, pero este método solo sería efectivo para cosechas bajas.
- Combustión. Con este método se busca calentar el aire frío próximo al suelo quemando diferentes combustibles como la quema de pacas de paja que es el método más económico. Una alternativa más eficiente que no genera humo, es el uso de antorchas de parafina, sin embargo tienen un coste más elevado lo cual restringe su uso a momentos y zonas muy puntuales.
- Humo y niebla. Existen máquinas que pueden ser utilizadas para crear niebla artificial. Esto da como resultado un ligero aumento de la temperatura de la zona, lo que reduce el riesgo de heladas. Este método es efectivo solo en caso de heladas leves.
- Ventiladores. Este método se basa en la estratificación del aire según la temperatura. Generalmente se usan ventiladores para conseguir este movimiento de aire. Este método es eficaz sobre todo en zonas llanas, y aunque se trata de un sistema bastante eficiente, su coste es más elevado.
- Empleo de productos químicos. Consiste en el empleo de productos elaborados a base de alfa-tocoferoles que actúan como anticongelantes. Es un sistema efectivo en heladas leves y además bastante económico.
Como conclusión: el punto más importante a considerar antes de adquirir cualquier método de control es conocer la frecuencia de heladas dañinas. Hay zonas donde las heladas primaverales son anecdóticas y no es necesario contar con sistemas de protección. Sin embargo, en otros lugares los cultivos se ven afectados por las heladas año tras año. En este caso, podemos considerar comprar un método de protección que se ajuste a nuestro presupuesto.