El cultivo de la alcachofa y sus principales plagas y enfermedades
Autora: Jessica Foix Bretó
España es el segundo país productor de alcachofa del mundo, con 230.000 toneladas obtenidas en 2020, lo que supone un aumento del 4,5% respecto a la campaña anterior. Murcia y la Comunidad Valenciana son las comunidades que más la cultivan, gracias a las condiciones en estas zonas mediterráneas.
Las condiciones climáticas son extremadamente importantes en el cultivo de la alcachofa, ya que se trata de una hortaliza de invierno, que alcanza su mayor crecimiento cuando las temperaturas diurnas son de 24º C y las nocturnas de 13º C. Para su cosecha, las temperaturas se deben situarse en el rango de 7-29º C. Nuestro clima mediterráneo, ni intenso frío, ni excesivo calor, favorece que la alcachofa se desarrolle con buena calidad y adquiera su forma redonda, apretada y achatada. No obstante, un consejo y recordatorio de la autora: “el clima cálido abre las hojas y adelanta su crecimiento. El clima frío retarda su crecimiento, y hace que se forme más apretada, redonda y achatada. Las heladas causan daños superficiales que no perjudican a la calidad culinaria, pero sí a la estética, aunque una sucesión de heladas puede provocar un daño irreparable en toda la recolección.”
Los terrenos más favorables para su cultivo deben ser suelos sanos, aireados y muy ricos en materia orgánica, ya que las plantas de alcachofa presentan un sistema radicular fuerte y profundo. Hay que evitar suelos muy húmedos o secos. Deben ser suelos bien drenados.
Existen muchas variedades de alcachofa. Tenemos alcachoferas procedentes de semillas y alcachoferas con estacas, como por ejemplo Blanca de Tudela, Violeta de Provenza, Madrileña, Espinoso Sardo, Californiana, etc.
En España, la variedad más comercializada es la north_east Blanca de Tudela y son las únicas Alcachofas con Denominación de Origen. Esta variedad empieza a recolectarse en octubre.
Cultivo de la alcachofa
El cultivo de alcachofa que predomina en España es mediante la multiplicación clonal a partir de esquejes que se adquieren en zonas de inviernos más fríos como Navarra. Este sistema consiste en tomar de los pies madres de la alcachofa, sus rizomas, pudiéndose obtener 4-6 esquejes de cada pie. Estos esquejes son plantados desde finales de julio hasta principios de septiembre.
Además de este sistema, se pueden emplear los siguientes métodos de cultivo de alcachofa:
- 1. Reproducción por semillas
Este sistema es poco utilizado, aunque en los últimos años han aparecido variedades de alcachofa a partir de semillas, con mejores características y calidad que otro tipo de cultivo. Además, el cultivo por semillas es anual lo que le hace más atractivo para el agricultor.
- 2. Multiplicación por hijuelos
- 3. Cultivo de meristemos
Las técnicas de meristemos permiten obtener variedades tardías más sanas, vigorosas y productivas. Esta técnica consiste en un cultivo in vitro de una porción de la planta que se coloca en un medio nutritivo estéril, donde se regenerará una o muchas plantas.
En cuanto a nutrientes, también debemos alimentar la planta mediante goteo con abonos ricos en Fósforo y Potasio. La planta tendrá dos brotes durante toda la recolección, por eso la ayudaremos con un abono al principio del brote, y después de tres o cuatro meses, al rebrote les volveremos a dar una ayuda con abonado. La recolección será manual semana tras semana al punto óptimo, cortando tres o cuatro dedos de tronco.
Este cultivo requiere de riegos frecuentes durante su fase de crecimiento. Se consigue un buen arraigado si se mantiene un buen control de la humedad. Se deben evitar los excesos y encharcamientos, ya que estos pueden provocar la podredumbre de la raíz.
Principales plagas en el cultivo de la alcachofa
Las plagas más comunes de la alcachofa son los pulgones , el gusano barrenado y los caracoles o babosas.
- 1. Pulgones
Las principales especies de pulgones que atacan a la alcachofa son:
Pulgón verde de las hojas (Capitophorus horni), provoca una reducción en el tamaño de la planta y puede provocar indirectamente la muerte de esta mediante la transmisión del hongo Entomophthorales.
Pulgón negro de la haba (Aphis fabae), debilita la planta por succión de la savia, lo que provoca un descenso del crecimiento y rendimiento del cultivo.
Pulgón del cardo (Brachycaudus cardui), daña principalmente el envés de la hoja. Su presencia provoca la depreciación comercial de la cosecha.
- 2. Gusano barrenador
Por otro lado, el gusano barrenador, Gortyna xanthenes, es un lepidóptero cuyas larvas penetran en el tallo haciendo orificios llegando a secar y vaciar estos órganos por completo.
- 3. Caracoles o babosas
Además, diversas especies de caracoles y babosas también pueden producir daños en los cultivos de alcachofa, como Cornu asperum o Deroceras sp. Estos moluscos generan considerables daños en los períodos húmedos de primavera, en los que devoran las hojas y tallos de la alcachofa. Los daños más importantes lo realizan sobre las inflorescencias, ya que este daño devalúa en el mercado a la alcachofa.
- 4. Mosca blanca
Los daños de la mosca blanca (Aleurothrixus floccosus) pueden apreciarse en un marchitamiento de las hojas. Esto puede influir en el desarrollo de los frutos y provocar una disminución de la cosecha. El origen de estos daños viene de la succión de la savia de las hojas, así como la segregación de melaza que, en algunos casos, puede provocar la aparición de mohos hollín o negrilla.
Para el control de la gran mayoría de estas plagas, BASF cuenta con soluciones como Gazel® , un insecticida sistémico para una gran variedad de cultivos, muy eficaz contra plagas de mosca blanca y pulgones.
Principales enfermedades en el cultivo de la alcachofa
- 1. Mildiu
Mildiu es una enfermedad provocada por el parásito Bremia lactucoe, el cual produce en la parte superior de las hojas inferiores manchas de color, que terminan desecando las hojas. Además de las manchas, las hojas presentan un polvillo blanco harinoso que recubre su cara inferior.
- 2. Rhizoctonia Solani
Rhizoctonia Solani, es un hongo parásito y saprófito que ataca principalmente a tejidos jóvenes. Este hongo afecta al sistema radicular de las plantas jóvenes. Los rizomorfos se extienden por las raíces y las van parasitando, si la infección es grave pueden acabar con ellas. El período crítico para el cultivo es el momento de la implantación.
- 3. Oídio
Oídio , los síntomas más evidentes aparecen en el haz de las hojas maduras en donde se observan puntos cloróticos dispersos entre las venas y una masa pulverulenta blanca en el envés; las manchas cloróticas, seguidas de necrosis, pueden provocar la caída de las hojas.
- 4. Alternaria
Como hemos comentado, hay que evitar la humedad excesiva en el cultivo de la alcachofa pues, una alta exposición a humedad, junto a elevadas temperaturas, puede provocar la aparición de alternaria . En general, las enfermedades causadas por este hongo aparecen en forma de manchas y carbones foliares, pero pueden ocasionar también ahogamiento de plántulas, pudriciones de cuello y pudriciones de los frutos y tubérculos.
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