El Oídio ya está presente, ¡conócelo!
Erysiphe necator (Schwein) es el hongo causante del Oídio de la vid y pertenece a la familia de los Ascomicetos.
Esta enfermedad afecta a todas las zonas vitícolas del territorio español. Afecta provocando daños en mayor o menor medida en el racimo y causando grandes pérdidas, tanto en cantidad como en calidad de la cosecha.
Nombre: Oídio de la Vid
Denominaciones locales: Polvillo, Cenizo, Malura, Cendrosa
Nombre científico: Erysiphe necator
Recomendaciones para intervenir:
F racimos sensibles: 8-10 cm de longitud de los brotes
H - I: inicio de la floración o en plena floración
K – L: grano del tamaño de un guisante – garbanzo
M1: inicio de envero
Ciclo biológico del hongo
El oídio es un parásito externo (ectoparásito) que emite unos órganos denominados apresorios, con los cuales se fija en la cutícula y, otros llamados haustorios, que atraviesan la cutícula. Estos le sirven para alimentarse de las células de la epidermis.
Puede pasar el invierno en forma asexuada, es decir, como micelio en el interior de las yemas, o bien en forma sexuada, como peritecas o cleistotecas en los sarmientos o las hojas.
El micelio puede desarrollarse desde el inicio de la brotación.
Síntomas y daños
- Manchas verdes oscuras que pasan a achocolatadas y posteriormente a negruzcas
- En hojas se encuentra en el haz y en el envés, produciendo el polvillo blanco-cenizo o incluso los puntos necrosados
- En racimos, los granos en crecimiento se presentan de color plomizo. La piel no crece y se producen gritas porque muere ante el ataque del hongo. Esto favorece el posterior ataque del hongo de la Botritis
Métodos de control
Las situaciones que favorecen el desarrollo y esporulación del hongo son:
- Situaciones de humedad alta y continuas
- Temperaturas superiores a los 20ºC
- Proximidad al mar
- Exceso de vigor de la plantación
- Presencia de la enfermedad del año anterior
- Sensibilidad varietal