Conociendo tu viñedo II: Plagas más importantes

• Polilla de racimo

La oruga ataca los botones florales, uniéndolos con unos hilos sedosos fácilmente reconocibles. La duración de la fase larvaria es de 20-30 días. Al final del periodo larvario, la oruga teje un capullo en cuyo interior se encuentra la crisálida. Al cabo de los 5-10 días salen los nuevos adultos que alzarán su vuelo en busca de nuevas puestas que tienen lugar sobre bayas, verdes o en fase de maduración.
Las hembras tienen la tendencia a depositar los huevos en la parte sombreada del racimo para protegerlos de la desecación.

El momento para realizar el tratamiento debe ser en el máximo de la curva de vuelo, cuando ya ha tenido lugar la ovoposición y se están iniciando las eclosiones de los huevos. En este momento las larvas son más sensibles y además aún no se han ocasionado daños.

Normalmente suele coincidir con la floración o cierne de la viña para la segunda generación y luego unos 20-30 días después para la tercera generación.

Mi recomendación:

Con un tratamiento por generación, en segunda y tercera, sería suficiente. Observar las puestas y hacer seguimiento de vuelos con trampas de captura. Un efecto secundario a considerar es la aparición de ácaros tetraníquidos al eliminar la polilla del racimo que es su enemigo natural.

• Araña amarilla

En cuanto a la araña amarilla es una plaga a tener en cuenta todos los años debido a la sequía y altas temperaturas del verano que contribuyen a su rápida multiplicación.

Los daños producidos por araña amarilla pueden ser importantes por causar muerte de los tejidos foliares atacados y producirse fuertes defoliaciones de forma prematura. Por tanto, la planta se debilita y no realiza buen agostamiento de la madera además de la no maduración del fruto. ¿Cómo saber si tienes ataques de araña? Los síntomas iniciales consisten en zonas verdes amarillentas con puntas necróticas. Las hojas muy atacadas envejecen con rapidez y caen.

Una estrategia de protección contra este ácaro empieza en la eliminación de las malas hierbas en su totalidad mediante labores o herbicidas, y en especial a las más próximas a los troncos. Esto va a coincidir con la brotación de la viña.

En muchas zonas es común realizar un tratamiento en ese momento para poder eliminar a este north_east insecto que ha pasado el invierno entre la corteza y malas hierbas. El ataque más grande va a comenzar a partir de mediados de julio y agosto con la subida de temperatura generalizada en todo el viñedo y la sequía que acusarán las plantas debido al sol y la mayor demanda de agua.

Mi recomendación:

Es importante que se moje bien todas las partes de la hoja en su tratamiento debido a la situación en el envés de la hoja. Un primer tratamiento en brotación si el año anterior hubo un ataque grande. El uso de ovicidas también es recomendado en este primer tratamiento.

• Mosquito verde

Por último, y no por ello menos importante, hablamos del mosquito verde, el cual llevamos conociendo más a fondo unos 5-6 años.

Es una de las plagas, hoy en día, mas importantes debido al debilitamiento que ocasiona en las plantas en la época de agosto-septiembre ya que no deja que madure bien el fruto.

El mosquito verde chupa las nerviaciones de las hojas hasta alcanzar vasos conductores en los que obtiene su alimento. La saliva tóxica produce la obstrucción de estos canales y la interrupción de la circulación de la savia originando el enrollado de la hoja. Los márgenes de las hojas amarillean, toman un color pardo a continuación y finalmente se secan.

Los ataques comienzan con primeras generaciones durante meses de junio y julio. Será para agosto y septiembre cuando los daños ya serán más visibles y las nuevas generaciones de ninfas harán que se desarrolle rápido. Encontrando entre 2-3 ninfas por hoja que es cuando se recomienda hacer el tratamiento para su control.

Ha habido años en los que se ha tratado dos o tres veces incluso después de vendimia para poder controlar este insecto y para poder cumplir con los plazos de seguridad de los productos fitosanitarios.

Un problema que encontramos en la actualidad es encontrar productos que sean eficaces para el control de este insecto. Una de las materias activas que encontramos con registro es Gazel^®, un insecticida sistémico que puede usarse a dosis bajas para el tratamiento del mosquito verde.

Acabo recordando lo más importante para el agricultor, llegado a este momento, y para que el cultivo mantenga una sanidad adecuada, la observación. Y sobre todo que tu asesor conozca la parcela para juntos planificar una estrategia contra estas plagas y enfermedades.

¡Buena campaña!