Botrytis en hortícolas: la experiencia en invernadero
Autora: Martina Vargas
¿Cómo prevenir la aparición de Botrytis en cultivos hortícolas?
Soy Martina Vargas, agricultora de cultivos hortícolas bajo invernadero en Almería. Para mí, tener un cultivo es comparable a tener un hijo, una vez que la planta está en el invernadero empieza la incertidumbre y los cuidados, ‘cómo si de un bebe se tratase’. Se debe controlar el agua, el abono, el calor, la humedad… ¡Es un ser vivo!
Conforme va creciendo, vamos pasando por distintas etapas. En Almería, la siembra de tomate se hace mayoritariamente en agosto así que crece en buenas condiciones climáticas, salvando los calores extremos de los últimos años.
El principal objetivo en esta etapa es hacer una planta fuerte de cara al frío, preparar a una planta que sea capaz de tolerar bajadas bruscas de temperatura, humedades y alguna que otra lluvia. Es cierto que el invierno en Almería ha cambiado mucho en los últimos diez años y que ya no hace falta el apoyo de calefacciones para mantener la temperatura por las noches y apenas hay riesgo de heladas. Pero por la zona en la que nos situamos, al tener el mar cerca, debemos tener en cuenta un factor importante, la humedad.
La humedad puede jugarnos malas pasadas en un cultivo. Cuando hay días de mucha niebla, niebla densa que parece que está lloviznando, es mejor no trabajar la planta. Es muy importante no hacerle heridas por las que puede entrar esa neblina y causar daños preocupantes.
Recuerdo una vez, hace diez años aproximadamente, en el mes de octubre, llovió durante una semana entera todos los días. Es una alegría, obviamente, pero no para el cultivo. Con lluvia no podemos trabajar la planta, primero porque trabajar empapados no es agradable y segundo y más importante, porque hacer heridas a la planta en esas condiciones es asegurarte un invernadero lleno de Botrytis en cuestión de semanas. Además, no se podía recolectar el tomate , no se podían quitar los tallos o las hojas que hacía falta quitar. No se podía hacer nada. Y no hacer nada ya era hacer algo, era esperar a que la lluvia remitiese para poner tal cantidad de trabajo al día y era saber ser paciente para que la planta pasase esa humedad debido a las lluvias, sin estragos. Cuando llueve así, mejor no regar, que mejor agua que la de lluvia para el cultivo. Y abrir ventanas y bandas para ventilar lo máximo posible.
Recuerdo otra campaña en la que hubo temperaturas muy bajas por la noche y debido a ello hicimos uso de la calefacción. El sistema de calefacción que tenemos es un arma de doble filo. Por un lado, hace que suba la temperatura dentro del invernadero pero, al tener todo cerrado (puertas, bandas y ventanas), no hay renovación de aire y eso provoca que haya un ambiente perfecto para la aparición de Botrytis. Esa campaña hicimos cuanto estuvo en nuestra mano, pero no fue suficiente. La Botrytis empezó poco a poco, y nosotros íbamos con cuchillos o tijeras, además, cada uno llevaba un bote con lejía para desinfectar la herramienta cada vez que la utilizábamos. Pasaban los días y no había mejora. Volvimos a dar otra vuelta al invernadero para hacer limpieza de la Botrytis que había salido nueva. Aplicamos también un producto cuyo componente principal es la arcilla, era como una pasta que impedía que la Botrytis siguiera su curso, pero su efectividad fue muy limitada.
La planta, cada vez con menos hojas, con menos tallos, apenas tenía fuerza para vivir. Podemos imaginar la calidad del fruto… Al final dejamos de limpiar plantas y dimos el invernadero por perdido. En la actualidad no hubiéramos permitido que esto llegara a ocurrir, gracias a que está disponible en el mercado un producto como Serifel® , que no sólo es muy efectivo contra la enfermedad, sino que nos permite cumplir con las exigencias de compradores y con el trabajo rutinario en los invernaderos, ya que es un producto biológico exento de residuos y sin plazo de seguridad ni de reentrada.
Un factor de gran calado para evitar serios problemas con la Botrytis es la elección de variedad según las características de la finca y del invernadero . Esto da para otro artículo sin duda, pero, de esta experiencia referida, aprendimos que una variedad como esa no es apta para la finca en cuestión.
En el mundo de la agricultura siempre jugamos con una carta que desconocemos, el clima. Gracias a la tecnología, no hace falta esperar al informativo de las diez para conocer la previsión del día siguiente. Consultar apps meteorológicas, una buena ventilación del invernadero, riegos extra o ausencia de ellos, según corresponda, y la aplicación preventiva de Serifel® son algunas de las medidas que están en nuestra mano para que la Botrytis no nos gane la partida.
